Windows Vista: Instalar o Actualizar...

Antes de realizar el cambio al nuevo sistema operativo, seguro que te plantearás la cuestión de la seguridad de hacerlo. Aunque nada te impedirá en la mayoría de las configuraciones actualizar tu Windows XP a Vista, hay varias cosas que debes tener presente.

Si realizas una instalación nueva del sistema
Instalar el sistema operativo desde cero tiene como principal ventaja la limpieza del nuevo Windows. No quedará ningún rastro de controladores, servicios, ni programas antiguos que colisionen y perjudiquen a tu nueva configuración. Con ello, tu Vista se ejecutará desde el primer instante a pleno rendimiento.

Antes de instalar Vista, busca todos los controladores de tu placa base, tarjeta gráfica, sonido, red, y controladora RAID principalmente. Puede que te quedes aislado de la red después de instalar y no tener acceso a los drivers principales del sistema, que como ya sabrás no son compatibles con los que tenías en XP.

No olvides realizar una copia de seguridad de todos los documentos que tuvieses en tu Windows XP antes de formatear la unidad para instalar Vista. Como norma general, dentro de la carpeta c:documents and settings”usuario”, tendrás las carpetas relativas a Mis Documentos y Escritorio. Nunca está de más grabarlas en DVD para recuperar tus datos. Si te fijas, también dispones en el sistema de la configuración de tus Favoritos de Internet Explorer, así como de otras carpetas ocultas que si eres un usuario avanzado deberías revisar antes.

Del mismo modo, con el correo electrónico en el caso de utilizar Outlook, puedes hacer una exportación de todos los mensajes, contactos, agenda, etcétera, desde el menú Archivo, Importar y Exportar, Exportar a un Archivo. Con ello crearás una base de datos con extensión PST que luego podrás importar en Vista sin mayores problemas. Lo malo de esta opción, aparte de las molestias mencionadas, es la necesidad de volver a instalar tus programas de uso cotidiano. Asegúrate que son compatibles con Windows Vista, en especial los antivirus, y acude a la Web del fabricante en busca de información.


Si actualizas desde XP .

Si optas por la vía rápida, actualizar a Windows Vista conservando la configuración e instalaciones de tus programas actuales, no estaría de más que primero hicieses una imagen de tu actual disco duro, ya que si no te gusta el resultado final siempre podrás volver atrás con total seguridad. Tampoco estaría fuera de lugar echar un vistazo en la Red para ver si tus programas habituales son compatibles con Vista. Existen numerosos foros específicos, aunque una búsqueda en Google será en la mayoría de los casos más que suficiente, y puedes probar también en la propia Web del fabricante.

Convivencia con XP
Tanto si tienes un disco duro adicional, como si dispones de espacio libre para crear una partición nueva, quizás lo más interesante sea instalar Windows Vista en esa partición o disco duro, de modo que puedas así elegir el sistema operativo de arranque de forma automática, algo que efectuará Vista si lo instalas de esta forma. Ello te permitirá evaluar cómo se desenvuelve tu máquina con la nueva plataforma, así como los programas instalados, sin tener que tomar ninguna medida drástica en primer término. Si no te convence, podrás mantener tu XP y eliminar la instalación de Vista, y si deseas actualizar o realizar una instalación nueva, lo harás con mucho mayor conocimiento y sin encontrarte con sorpresas de última hora.


Hasta la VISTA...